Tras ganar las elecciones presidenciales, los funcionarios de Cambiemos detectaron varios problemas edilicios y técnicos en las distintas sedes gubernamentales, entre ellas la Quinta presidencial. El equipo de Mauricio Macri encontró varios detalles a mejorar y por orden del Presidente, se llevarán a cabo algunas reformas en Olivos.

De acuerdo a lo que indicaron desde el PRO, ni bien desembarcaron allí se pudieron ver paredes con humedad, cortinas oscuras y falta de mantenimiento generalizado. Entre la falta de equipamiento, aseguraron que no había ni una pantalla LED y además señalaron que los muebles eran añejos.

Las refacciones, monitoreadas por la primera dama, Juliana Awada, alcanzan también a la residencia de huéspedes, ubicada a unos metros de la central, e incluye la remodelación de los cuartos (Antonia tendrá uno pero también cada uno de los otros tres hijos de Macri y hasta Valentina, la hija de Awada que vive con ellos).

Además, según indicaron desde el entorno del Presidente, habrá mejoras en la sala de conferencias de Olivos. “El sonido funcionaba mal, el banner estaba roto, es notorio que nadie entró allí en mucho tiempo”, advirtieron los dirigentes de Cambiemos, a pocas semanas de la asunción de Mauricio Macri.

Otra de las reformas que planean hacer es acondicionar un espacio para Gabriela Michetti adentro de la residencia presidencial. Además de Olivos, la vicepresidenta también tendrá un lugar muy cerca de Macri en el primer piso de Balcarce 50, algo que marca un quiebre con su antecesor, Amado Boudou.

Mauricio Macri dejó su piso en Avenida Del Libertador, desde el cual salió a saludar en los primeros minutos del 10 de diciembre, y se fue a vivir a Los Abrojos, su quinta en Malvinas Argentinas y su “lugar en el mundo”. El Presidente no regresará a Olivos hasta febrero, tiempo estimado para la finalización de los trabajos.