Greenpeace manifiesta su preocupación ante el posible acuerdo entre Argentina y China referido a la producción de 9 millones de toneladas de carne porcina para el abastecimiento del país asiático.

Frente a la crisis climática, la organización ecologista viene reclamando a nivel global la necesidad de reducir el consumo de carne y que la producción se realice en forma agroecológica. Este acuerdo va a contramano de dichos principios, en tanto implica un aumento exponencial del actual stock porcino, realizado bajo métodos no sustentables.

Por otra parte, dicha demanda podría generar más presión sobre ecosistemas frágiles como bosques y humedales.