En el marco del programa “Formador de Formadores”, profesionales del Centro de Desarrollo Infantil y Estimulación Temprana “El Nido” difunden su modelo de trabajo interdisciplinario con el objetivo de que se replique en otros municipios.
Encontrar el buen funcionamiento de un equipo puede no ser tarea sencilla pero cuando se logra, los límites desaparecen y los objetivos se amplían día a día. Un ejemplo de ello es el Centro de Desarrollo Infantil y Estimulación Temprana “El Nido” del Municipio de San Isidro que ofrece un servicio único en el país a más de 25 mil niños por año.
Sin embargo, aunque un hecho sea excelente lo que trasciende es el conocimiento. Si este no se difunde corre riesgo de estancarse y quedar, indefectiblemente, limitado a un sector.
En ese sentido, San Isidro creó el programa “Formador de Formadores”. Una iniciativa que tiene como objetivo principal capacitar a profesionales difundiendo y sembrando un modelo de gestión y de forma de trabajo interdisciplinario que pueda ser replicado a nivel público por otros municipios del país.
“Tenemos la misión de replicar nuestra forma de trabajo en diferentes instituciones a nivel municipal, provincial y nacional. El año pasado realizamos 19 capacitaciones, en las que participaron más de 1.500 profesionales, de distintas temáticas en función del desarrollo infantil”, contó María José Fattore, directora de “El Nido”.
Y agregó: “Mientras menos se sepa del tema, más difícil va a ser detectar las problemáticas y poder darle a los niños el tratamiento adecuado. La detección temprana y oportuna es la posibilidad que nosotros tenemos de trabajar por el futuro de los chicos”.
Mendoza, Corrientes, Santa Fe, Salta, Tucumán, Córdoba, son sólo algunos de los lugares por donde estuvieron los profesionales sanisidrenses, que trabajaron en conjunto con el programa de Nación “Capacitación en servicio”, en la formación del seguimiento de recién nacido de alto riesgo.
“El Nido no sólo me dio la posibilidad de aprender sino también de trasmitir nuestro conocimiento. Pudimos realizar desde cursos cortos para detectar niños con alguna problemática en su desarrollo hasta procesos más largos donde pudimos hacer observaciones y trabajar durante un tiempo en el lugar”, comentó María del Carmen Luongo, coordinadora del área psicomotriz del Nido.
El conocimiento no tiene fronteras. Por eso, El Nido también estuvo presente como disertante extranjero en el segundo Congreso de Neurorehabilitación y Neuropsiquiatría en Santiago de Chile. Hasta allí llegó esta forma de trabajo interdisciplinaria, una metodología que no es sencilla de lograr ya que hay que trabajar en conjunto entre varios profesionales y ceder espacios; pero si el equilibrio se logra, da como resultado un servicio único que debe ser replicado.
El Nido
El Centro de Desarrollo Infantil y Estimulación Temprana de San Isidro, ubicado en Avenida Rolón 1879 (Beccar), tiene como objetivo implementar la detección precoz de los trastornos del desarrollo infantil para brindar un espacio de contención, a través de un plan de tratamiento individual, asesorado por un equipo interdisciplinario, integrado por estimuladoras tempranas, fonoaudiólogas, kinesiólogas, psicólogos, terapistas ocupacionales, musicoterapeutas y trabajadoras sociales.
Se entiende por Estimulación Temprana al conjunto de técnicas y actividades con fundamento científico que se emplea en niños, de cero a seis años, con el objeto de desarrollar al máximo sus potencialidades psicofísicas.
Este Centro tiene una sala para la atención de los más pequeños, estimulación temprana, un sector para patologías motoras, uno para integración sensorial, musicoterapia, taller de juegos y/o tareas grupales, consultorios para la atención personalizada en fonoaudiología, psicología, un aula para capacitación y docencia. Se integra al Nido la plaza lindera lo que permite realizar tratamientos en contacto directo con la naturaleza.
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