Hoy la comunidad científica y universitaria, cada día más unida y fortalecida, manifestará su rechazo contra la feroz y continua política de vaciamiento de la educación pública nacional, de desfinanciamiento de las universidades nacionales y del desmantelamiento del sistema científico tecnológico de nuestro país, implementada por el gobierno de la Alianza Cambiemos.

Desde que Mauricio Macri asumió la presidencia de la Nación, el sistema educativo público ha sufrido innumerables ataques, sentidos por los estudiantes, los docentes, el personal de apoyo, y generando inconmensurables retrasos en el acceso universal a la educación, condicionando la generación del conocimiento y el desarrollo nacional. Por tercer año consecutivo, las autoridades del Ministerio de Educación de la Nación hacen oídos sordos a la demanda de los docentes de las 57 universidades nacionales por un aumento salarial digno, acorde a la descontrolada devaluación de sus sueldos gracias a la imparable inflación que supera el 31% interanual.

Durante tres años, el gobierno nacional viene subejecutando el presupuesto previsto para las universidades nacionales, paraliza las obras previstas para la ampliación de infraestructura, atrasa las transferencias de las partidas presupuestarias para los gastos de funcionamiento de las universidades y el otorgamiento de becas de estudio, y condiciona la regularización de los cargos docentes e investigadores. Detrás de casi tres años de desfinanciamiento de la investigación y desarrollo, la crisis del sistema nacional de ciencia y tecnología se agudiza, dejando al CONICET y la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica (ANPCyT) imposibilitados de afrontar el otorgamiento de becas y subsidios para la generación de conocimiento e innovación productiva.

De esta manera, el gobierno de Cambiemos pone en hechos lo que ha expresado en palabras, en su desprecio y hostigamiento a la educación pública, al acceso de todos los ciudadanos a su derecho a educarse, formarse y desarrollarse, al derecho de los trabajadores a condiciones laborales y salariales dignas, al derecho soberano de nuestra sociedad a definir con autonomía e independencia su destino y futuro. Es así, que recortan el financiamiento a la escuela pública, a la universidad pública, al desarrollo nacional, para seguir endeudando a nuestro país frente a los organismos internacionales, para financiar la fuga de capitales y la concentración económica de los sectores corporativos nacionales e internacionales, distribuyendo miseria y agotamiento al pueblo argentino.

Hoy el Partido Justicialista de Tigre se suma a la Marcha Federal en Defensa de la Universidad Pública, junto con el movimiento de los trabajadores, porque:

Consideramos que la universidad pública es una herramienta de la justicia social, un instrumento central para la movilidad ascendente de nuestra sociedad;

Creemos en un sistema universitario y científico tecnológico al servicio de la sociedad y a un modelo de desarrollo inclusivo para nuestro país;

Defendiendo la universidad pública, podemos defender nuestro futuro.