En medio de la polémica sobre el traspaso del próximo 10 de diciembre, la Presidenta Cristina Fernández confirmó que el Presidente electo, Mauricio Macri, la llamó por teléfono «para exigirle a los gritos» que el cambio de mando se realice en Casa Rosada. A través de una publicación en su página web, la jefa de Estado denunció que durante la conversación fue «maltratada» por el líder de Cambiemos.
Luego del escándalo, la mandataria contó que como muestra de buena voluntad, ordenó plantar flores amarillas en la Quinta de Olivos para recibir al líder de PRO. «Me olvidaba que hasta para recibirlo con un gesto más de cordialidad, va a poder observar cuando ingrese a Olivos, los canteros del parque frente al chalet presidencial, [que] están recién sembrados de flores de un solo color: amarillo, el color preferido del presidente electo», dijo.
«Quedaron muy lindas y en unas semanas más van a lucir aún mejor, cuando florezcan en todo su esplendor», sostuvo la primera mandataria a través de su cuenta oficial de la red social Twitter. De esta forma, la Presidenta eligió cerrar su polémico texto sobre el traspaso de mando con una mención a un «gesto de cordialidad» para su sucesor en la Casa Rosada, en lo que ya resulta ser una pelea insólita.
Me olvidaba que hasta para recibirlo como un gesto más de cordialidad, va a poder observar cuando ingrese a Olivos, los canteros del parque
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) diciembre 6, 2015
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frente al chalet presidencial están recién sembrados de flores de un solo color: amarillo el color preferido del presidente electo.
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) diciembre 6, 2015
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Quedaron muy lindas y en unas semanas más van a lucir aún mejor, cuando florezcan en todo su esplendor. pic.twitter.com/5dLIM4h9L7
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